Parallel Verses
La Biblia de las Américas
No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
Reina Valera 1909
No te des priesa con tu boca, ni tu corazón se apresure á proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra: por tanto, sean pocas tus palabras.
La Nueva Biblia de los Hispanos
No te des prisa en hablar, Ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; Por tanto sean pocas tus palabras.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
Spanish: Reina Valera Gómez
No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú en la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
New American Standard Bible
Do not be hasty in word or impulsive in thought to bring up a matter in the presence of God For God is in heaven and you are on the earth; therefore let your words be few.
Artículos
Referencias Cruzadas
Proverbios 10:19
En las muchas palabras, la transgresión es inevitable, mas el que refrena sus labios es prudente.
Mateo 6:7
Génesis 18:27
Y Abraham respondió, y dijo: He aquí, ahora me he atrevido a hablar al Señor, yo que soy polvo y ceniza.
Génesis 18:30
Entonces {Abraham} dijo: No se enoje ahora el Señor, y hablaré; tal vez se hallen allí treinta. Y El respondió: No {lo} haré si hallo allí treinta.
Génesis 18:32
Entonces dijo Abraham: No se enoje ahora el Señor, y hablaré sólo esta vez; tal vez se hallen allí diez. Y El respondió: No {la} destruiré por consideración a los diez.
Génesis 28:20
Entonces hizo Jacob un voto, diciendo: Si Dios está conmigo y me guarda en este camino en que voy, y me da alimento para comer y ropa para vestir,
Génesis 28:22
Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios; y de todo lo que me des, te daré el diezmo.
Números 30:2-5
Si un hombre hace un voto al SEÑOR, o hace un juramento para imponerse una obligación, no faltará a su palabra; hará conforme a todo lo que salga de su boca.
Jueces 11:30
Y Jefté hizo un voto al SEÑOR, y dijo: Si en verdad entregas en mis manos a los hijos de Amón,
1 Samuel 14:24-45
Mas los hombres de Israel estaban en gran aprieto aquel día, porque Saúl había puesto al pueblo bajo juramento, diciendo: Maldito sea el hombre que tome alimento antes del anochecer, {antes} que me haya vengado de mis enemigos. Y nadie del pueblo probó alimento.
Salmos 115:3
Nuestro Dios está en los cielos; El hace lo que le place.
Proverbios 20:25
Lazo es para el hombre decir a la ligera: Es santo, y después de los votos investigar.
Eclesiastés 5:3
Porque los sueños vienen de la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas palabras.
Eclesiastés 5:7
Porque en los muchos sueños y {en} las muchas palabras {hay} vanidades; tú, sin embargo, teme a Dios.
Isaías 55:9
Porque {como} los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Mateo 6:9
Marcos 6:23
Y le juró: Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino.
Santiago 3:2
Porque todos tropezamos de muchas maneras. Si alguno no tropieza en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
1 Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal. 2 No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras. 3 Porque los sueños vienen de la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas palabras.