Parallel Verses
La Biblia de las Américas
En presencia del que tiene entendimiento está la sabiduría, pero los ojos del necio están en los extremos de la tierra.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
En el rostro del entendido aparece la sabiduría; mas los ojos del loco manifiestan su locura hasta el cabo de la tierra.
Reina Valera 1909
En el rostro del entendido aparece la sabiduría: Mas los ojos del necio vagan hasta el cabo de la tierra.
La Nueva Biblia de los Hispanos
En presencia del que tiene entendimiento está la sabiduría, Pero los ojos del necio están en los extremos de la tierra.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
En el rostro del entendido aparece la sabiduría; mas los ojos del loco manifiestan su locura hasta el cabo de la tierra.
Spanish: Reina Valera Gómez
En el rostro del entendido aparece la sabiduría; mas los ojos del necio vagan hasta el cabo de la tierra.
New American Standard Bible
Wisdom is in the presence of the one who has understanding, But the eyes of a fool are on the ends of the earth.
Referencias Cruzadas
Eclesiastés 2:14
El sabio {tiene} ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas. Pero yo sé también que ambos corren la misma suerte.
Proverbios 14:6
El escarnecedor busca sabiduría, y no la {halla,} pero para el hombre entendido el conocimiento es fácil.
Proverbios 15:14
El corazón inteligente busca conocimiento, mas la boca de los necios se alimenta de necedades.
Salmos 119:37
Aparta mis ojos de mirar la vanidad, y vivifícame en tus caminos.
Proverbios 23:5
Cuando pones tus ojos en ella, ya no está. Porque {la riqueza} ciertamente se hace alas, como águila que vuela {hacia} los cielos.
Eclesiastés 6:9
Mejor es lo que ven los ojos que lo que el alma desea. También esto es vanidad y correr tras el viento.
Eclesiastés 8:1
¿Quién es como el sabio? ¿Y quién {otro} sabe la explicación de un asunto? La sabiduría del hombre ilumina su faz y hace que la dureza de su rostro cambie.
Juan 7:17
1 Juan 2:16
Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.