'Corazón' en la Biblia

Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré? Y mide mi corazón la noche, Y estoy harto de devaneos hasta el alba.

¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, y que pongas sobre él tu corazón,

¿Por ventura ellos no te enseñarán, te dirán, y de su corazón sacarán estas palabras?

El es sabio de corazón, y fuerte en fuerza, ¿quién se endureció contra él, y quedó en paz?

Y estas cosas tienes guardadas en tu corazón; yo sé que esto está cerca de ti.

Si tú preparares tu corazón, y extendieres a él tus manos;

También tengo corazón como vosotros; no soy yo menos que vosotros; ¿y quién habrá que no pueda decir otro tanto?

El quita el corazón de las cabezas del pueblo de la tierra, y les hace que se pierdan vagando sin camino;

¿Por qué te enajena tu corazón, y por qué guiñan tus ojos,

Porque a éstos has tú escondido su corazón de entendimiento; por tanto, no los ensalzarás.

Mis días se pasaron, y mis pensamientos fueron arrancados, los designios de mi corazón.

al cual yo mismo contemplaré, y a quien mis ojos verán y no {los de} otro. ¿Desfallece mi corazón dentro de mí!

Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.

Dios ha enternecido mi corazón, y el Omnipotente me ha espantado.

Mi justicia tengo asida, y no la cederé; no me reprochará mi corazón en todos mis días.

La bendición del que se iba a perder venía sobre mí; y al corazón de la viuda daba alegría.

Si mis pasos se apartaron del camino, y si mi corazón se fue tras mis ojos, y si alguna mancha se apegó a mis manos,

Si fue mi corazón engañado acerca de mujer, y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo,

Si su corazón no me ha expresado gratitud, Pues se ha calentado con el vellón de mis ovejas;

y mi corazón se engañó en secreto, y mi boca besó mi mano,

Porque lleno estoy de palabras, y el espíritu de mi corazón me constriñe.

De cierto mi corazón está como el vino que no tiene respiradero, y se rompe como odres nuevos.

Mis razones declararán la rectitud de mi corazón, y mis labios proferirán conocimiento puro.

Si él pusiera sobre el hombre su corazón, y recogiere así su espíritu y su aliento,

He aquí que Dios es grande, y no aborrece; fuerte es en virtud de corazón.

Pero los hipócritas de corazón lo irritarán más, y no clamarán cuando él los atare.

A esto también se espanta mi corazón, y salta de su lugar.

Por tanto los hombres le temerán; todos los sagaces de corazón no le verán.

¿Quién puso la sabiduría en el corazón? ¿O quién dio al entendimiento la inteligencia?

Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como una pieza de la muela de abajo.